DIARIO DE APRENDIZAJE EDUCAIGUALES

 Yo vivo en un país donde la Pobreza Menstrual es una realidad de casi el 80% o incluso más de mujeres y  niñas y no me esperaba leer que en España también era tan alto este porcentaje. Volviendo al contexto en el que yo me encuentro. Hablar de este tema en el aula es casi un tabú, genera vergüenza, rechazo pero es que incluso hay familias que se quejan a la dirección del centro si se habla de estos temas; ya que consideran que es un tema privado de las mujeres y niñas y que en ningún caso debe ser tratado en la escuela. Aún así, y de manera casi casi clandestina, el tema es tratado en las aulas. ¿Pero qué se observa? Pues que la información que manejan muchas de las niñas y adolescentes es casi nula y ya no digamos los niños o adolescentes, que casi ni saben qué es, o cómo es un tema "de chicas" ni se interesan, cuando creo que están muy equivocados, no se trata de un tema de chicas o chicos sino de la sociedad.  En el centro en el que yo me encuentro, va la élite de la ciud

  Me encuentro en un contexto muy especial en el que los avances son muy muy pocos y muy lentos. La tradición pesa mucho y cambiar eso es muy difícil. Se trata de una sociedad en la que la mujer es considerada como cuidadora, madre, sustento de la familia y todo lo que ello conlleva. Las niñas, a cierta edad empiezan a tener ya responsabilidades adultas y de ahí a la maternidad, la prostitución o la precariedad hay un paso muy pequeño. Pero sin querer extenderme mucho más sobre este tema.  Mi propuesta, a nivel de mi centro escolar sería: - educación para la igualdad en primer lugar hacia el claustro de profesores, desde guardería hasta bachillerato. - sensibilización de todo el personal: desde los profesores hasta el equipo de mantenimiento, logístico, limpieza, etc. - inclusión y sensibilización hacia las familias y educadores. - creación de talleres o campañas escolares en las que se traten estos temas: lenguaje no sexista, techo de cristal, feminismos negros, etc.  - en definitiva:

 Yo no puedo elegir una sola mujer, voy a dar voz a tantas mujeres de este país donde resido, Guinea Ecuatorial. A esas mamás que así como se conoce a las señoras mayores, que cada día descargan su mercancía en los mercados, en las puertas de los ministerios, colegios, oficinas, para llevar algo de dinero a sus casas y poder seguir manteniendo a sus hijos, nietos, bisnietos, maridos, hermanos, etc. Porque así es este país, las mujeres siguen trabajando dentro y fuera de las casas hasta muy mayores, mientras que en la mayoría de las ocasiones, sus maridos, o ya no están, o se pasan el día bebiendo o contemplando el infinito. - son mujeres rudas, duras, a veces poco amables, la vida las ha curtido así. - se levantan a las 5 de la mañana para dejar su casa recogida y trasladarse a su puesto de trabajo, con todas sus mercancías en bolsas. - dan lo que no tienen y aguantan de todo. El respeto muchas veces lo tienen de la gente de la calle y no de la gente de su casa. - los domingos ir a mis